En mis muchos años de poner en funcionamiento carros informáticos móviles para el ámbito educativo y otros relacionados, he visto una innumerable variedad de dispositivos informáticos portátiles surgir y desaparecer. Para ayudar a nuestros clientes, desde muy temprano decidimos brindarles carros de almacenamiento y carga con la suficiente versatilidad como para poder reutilizarlos para muchos cambios de dispositivos y reducir así los residuos electrónicos. Eso permite a los clientes ahorrar mucho dinero, pues no tienen que comprar un nuevo carro, gabinete o mueble por cada nuevo conjunto de dispositivos, pero también hay otras formas de ahorrar cuando se cambian los dispositivos.
Para abordar debidamente los métodos de ahorro, debemos preguntarnos: “¿cuál es el momento adecuado para cambiar los dispositivos y qué puede hacerse con los viejos?”. Cuando hablamos con directores distritales de tecnología sobre cuándo y cómo desechar viejos dispositivos, no encontramos una respuesta unánime. Hay muchas opciones diferentes disponibles en lo que respecta a cómo pueden desecharse o reutilizarse estos equipos en las escuelas.
Qué hacer con ellos en realidad se reduce a las siguientes opciones:
- reacondicionarlos;
- subastarlos con empresas profesionales;
- desecharlos adecuadamente mediante programas de reciclaje de desechos electrónicos;
- donarlos a la comunidad o a una buena causa;
- vendérselos a padres, estudiantes o a la comunidad;
- usarlos como estén hasta que de hecho dejen de funcionar.
Sin embargo, quizá la pregunta más importante sea: ¿cuándo es el momento adecuado para cambiar los dispositivos? Con el avance de la tecnología en los últimos años, cada vez ha sido más fácil prolongar la vida útil de hardware y software anticuado, y potencialmente ahorrar mucho dinero.
He conocido distritos que han desechado dispositivos cuando se terminó el período de garantía extendida que habían contratado. En algunos casos, esto se dio apenas tres años después de la compra. He visto otros conservarlos durante cinco años. Algunos distritos incluso han declarado tener todavía hoy computadoras de escritorio de doce años de uso en sus laboratorios informáticos. ¿Por qué?¿Mejor hardware?¿Restricciones presupuestarias?
Hay muchos factores diferentes que influyen, entre ellos:
- la disponibilidad de la garantía y los repuestos;
- el vencimiento del período de licencia de uso del software;
- un porcentaje de daño demasiado elevado;
- el deterioro de la capacidad de la batería;
- cambios en los requisitos de enseñanza;
- la disponibilidad/compatibilidad con software específico;
- el costo de manejo/implementación;
- consideraciones de los precios del mercado de piezas de repuesto;
- la nueva tecnología (tabletas electrónicas, Chrome);
- los cambios en los requisitos de evaluación.
Como sucede con todo, no hay respuesta correcta, pero tampoco es necesario que la haya. Solo es necesario la decisión sea acorde al presupuesto y al plan tecnológico del distrito. Además, no es necesario contemplar todas las opciones desde una estricta perspectiva económica. Si un distrito decidiera donar los dispositivos a la comunidad de alguna manera, esto beneficiaría a las familias a las que prestan servicio y de las cuales reciben sus fondos. Analicemos algunas de las opciones con un poco más de profundidad.
Reacondicionamiento:
A veces es más fácil decirlo que hacerlo.Hay que recoger los dispositivos, limpiarlos, hacerles reparaciones mínimas y cambiarles componentes tales como la memoria para que admitan nuevo software. Es posible que deban pagarse nuevos cánones por licencia, pero si el dispositivo es el correcto, bien puede valer la pena. Además, no hay por qué reutilizar los dispositivos en el mismo lugar o con los mismos fines. Por ejemplo, los dispositivos reacondicionados pueden ya no ser apropiados para las necesidades de los estudiantes o los requisitos de evaluación de preparatoria, pero todavía pueden servir para estudiantes de escuela primera —quizá incluso como computadoras fijas.
Subasta:
Muchas escuelas contratan a empresas de desecho de recursos y las dejan encargarse de los bienes que les sobran, como equipos informático que ya no se usan.Dichas empresas cuentan con herramientas, procesos y sistemas, y en muchos casos hacen todo el trabajo por usted. Sin embargo, recuerde que estas empresas buscan una ganancia, por lo que el interés por sus dispositivos tal vez confirme que los equipos que vayan a subastarse todavía tienen para usted un valor superior al que obtenga con la subasta.
Desecho/reciclaje:
Una vez más, hay empresas que pueden ayudarlo a cumplir con las reglas y normas de limpieza de los dispositivos y los discos antes de desechar los diferentes componentes como corresponde. En la mayoría de los casos, el servicio conlleva un cargo que debería considerar solo después de haber ahorrado dinero y sacado provecho del dispositivo hasta que sea tan obsoleto que no haya otra opción. Asegúrese de que la empresa que contrate para reciclar el equipo lo haga de la manera más ecológica posible.
Donación:
Esta es una opción viable, pero en ciertos casos es difícil ponerla en práctica. Sin lugar a duda, hay reglas y normas que se aplican a las donaciones, en especial cuando se donan recursos del gobierno. Los mismos requisitos rigen para la protección de datos y el borrado de los dispositivos así como las transferencias de licencia de software y demás. No obstante, si la donación se hace bien, esta es una opción viable en ciertos casos para devolver recursos a la comunidad o a una organización benéfica que valga la pena. Después de todo, ¡los dispositivos que dejan de considerarse apropiados para un entorno escolar determinado no son necesariamente inútiles!
Venta:
Muchas escuelas intentan compensar el costo de cambio de dispositivos con la venta de los dispositivos anteriores,en especial en situaciones en las cuales los dispositivos tiene apenas unos tres años. Puede vendérselos a miembros de la comunidad o incluso exclusivamente a los estudiantes y sus familias.Este método puede beneficiar a la comunidad y al mismo tiempo ser un modo de recuperar parte del costo del programa. Sin embargo, hay que tener cuidado de no establecer un precio demasiado bajo.Los precios poco competitivos pueden considerarse una oportunidad para comprar uno o varios dispositivos solo para revenderlos obteniendo una ganancia.
¡Úselos!
Mantenga sus propios dispositivos y saque provecho de haber comprado una combinación de hardware y software de calidad que le permita simplemente seguir usando el dispositivo como está, sin hacerle más cambios que las actualizaciones de seguridad cuando sea necesario. ¿Para qué va a reparar lo que no está roto?No todos pueden hacerlo, pero los distritos que han invertido en la tecnología adecuada del proveedor adecuado (dispositivos resistentes, teclados antiderrames, tamaño apropiado de pantalla, buena asistencia técnica, imagen sólida) y han podido cerrar con llave y asegurar sus accesorios (cables, teclados, cargadores) para evitar que los roben sacan el mayor provecho posible de ese beneficio durante tanto tiempo como pueden.
Quizá su hardware esté en buen estado pero los dispositivos sean lentos o les cueste ejecutar Windows o el sistema operativo de Mac. Seamos sinceros: en muchos casos, los dispositivos son computadoras portátiles, ultraportátiles o viejas computadoras de escritorio. Quizá no haya nada de malo con ellos, pero no son tan rápidos ni tan fáciles de usar como las tabletas electrónicas, los iPad y las Chromebooks que tan populares son estos días.
De cualquier modo, existe una nueva tecnología que le permite ejecutar un sistema operativo basado en Chromium en estos dispositivos, con lo cual puede usarlos como un Chromebook. Esa es una excelente solución para ahorrar costos y hacer que dispositivos más antiguos funcionen mejor, y brinda a los estudiantes la tecnología más reciente y útil. Además ofrece todas las grandes ventajas del sistema operativo Chrome, como costos de manejo y costos totales de mantenimiento más bajos. Este es solo un ejemplo de por qué los cambios tecnológicos pueden hacer más atractiva la opción de conservar un poco más de tiempo dispositivos que esté usando.
Además de ahorrarle mucho dinero al distrito, usar dispositivos tanto tiempo como sea posible es lo más ecológico que puede hacerse. Cada día que un dispositivo no está en un basurero y está sirviendo para un buen fin, se ahorran recursos y se preserva el medio ambiente.
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